Infierno o paraíso: Yuri Serdiukov da explicación científica al fenómeno de la muerte

Yuri Serdiukov, esta desenredando el intrincado enramaje de sensaciones por las que pasa una persona que cae en la fase de muerte clínica. Serdiukov, se desempeña como profesor de la Universidad de Jabárovsk. 

En una conferencia del 25 de Mayo, sobre nuerofilosofia en la Universidad Estatal de Moscu.

Yuri Serdiukov comenta que las sensaciones por las que pasa una persona, durante la fase de muerte clínica, tanto imágenes, como otro tipo de sensaciones se pueden explicar, sin recurrir a lo místico. Con analizar los procesos fisiológicos y psíquicos que ocurren en nuestro cuerpo, se podrían explicar todas estas experiencias.

El cerebro continua vivo , durante un periodo prolongado de tiempo, en la fase muerte clínica. Al margen de que las sensaciones táctiles, el cese de la respiración y de la circulación sanguínea, el cerebro va muriendo lentamente, empezando con las neuronas de la corteza de los hemisferios cerebrales, y finalizando con las estructuras troncales. Es difícil saber el tiempo exacto en que la actividad eléctrica se detiene definitivamente, debido a que que este proceso supera los limites de la sensibilidad de los equipos actuales.

Los procesos en el Cerebro para la muerte clínica

Serdiukov explica que la muerte clínica ocurre cuando la capacidad de pensamiento logico-verbal de una persona, se detiene y consecuentemente se disuelve. Luego se comienzan a crear un sin numero de vivencias oníricas similares al sueño, creadas de manera espontanea.

Pudiendo aparecer, la vida de la persona, desde el periodo intrauterino, cuando toman forma la posibilidad de captar sonidos, la estructura de como se configuraría, la personalidad y la activación de estructuras genéticas, en el estado de estrés clínico, causado por el cese de actividades corporales.

Sin embargo, Serdiukov afirma que es posible regular el contenido de estas vivencias cercanas a la muerte. Para hacerlo, hay que mantener la percepción optimista del mundo durante la vida y crear un complejo de impresiones positivas estables para que sean fijadas en las estructuras neuronales del cerebro y sean capaces de resistir al proceso de desintegración en el estado de muerte clínica. De esa manera el cerebro será capaz de reproducir las vivencias alegres y agradables (lo que los pacientes interpretan como el paraíso) y no imágenes oscuras y lúgubres (que los pacientes toman por el infierno).

¿Para siempre?

Asimismo, en su concepto sobre las vivencias cercanas a la muerte el filósofo sostiene que para la percepción humana este proceso puede durar eternamente. Aunque desde el punto de vista objetivo y físico el proceso de la muerte del cerebro dura relativamente poco, para la percepción subjetiva de una persona estas vivencias se prolongan eternamente porque transcurren sin reguladores naturales del tiempo como la luz del sol y el ritmo cardíaco.